Debo decir, antes de comenzar a escribir la siguiente reflexión, que pregunté a algunos compañeros acaso había que escribir un blog para esta semana y ninguno me dijo nada, lamentablemente no fui a clases el jueves 8 recién pasado por problemas personales, así que no me informaron, hasta que lo supe gracias a mi amigo y compañero Julio…..chicos, debemos ser solidarios o mejor dicho debemos ser buenos compañeros.
Reflexión…
Casi siempre se tiene noticias que la evaluación de la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas en Chile ocupa los últimos lugares en el mundo, sin embargo también se tiene noticias en sentido contrario, es decir algunos estudiantes chilenos ocupan lugares privilegiados trayendo medallas cuando participan en concurso internacionales de matemáticas.
Pero la gran mayoría se encuentra en la primera situación, es decir somos un país donde la matemática no se le presta la debida atención. Lamentablemente, parte de nuestros problemas como sociedad se debe a que la enseñanza de las matemáticas, en particular, y de otras áreas, en general, no cuenta con lineamientos de política definidos y la educación en las áreas básicas cada vez son más deficientes.
El asunto se complica más aún cuando hablamos de la enseñanza de la ciencia estadística, que no es sino una parte de la matemática aplicada, y que sirve de base para la interpretación y análisis de datos, en todos los campos de la actividad pública y privada, de allí que la mayoría de las decisiones son tomadas por el llamado "sexto sentido" o intuición, y no con evidencias basados en datos y cálculos estadísticos.
La ciencia estadística (en singular), que se ocupa de la obtención, organización y análisis de datos, tiene cada vez un rol más importante en la vida actual sumamente complejo de nuestros días. Los ciudadanos comunes y corrientes sufren tal bombardeo de datos que pueden verse incapaces de tomar decisiones inteligentes o de simplemente conocer cual es la realidad que le rodea.
Las personas que adolecen de sentido crítico de carácter estadístico, se impresionan muy fácilmente por coincidencias sorprendentes que a la luz de la teoría de la probabilidad y de la estadística nada tienen de sorprendentes, por ejemplo un hecho muy común es determinar como un candidato va a ganar un proceso electoral a un determinado cargo. También se deberían dar cuenta cuando los sondeos o encuestas están amañados (o sesgados).
Por eso, nunca es tarde para dar un vuelco completo en la enseñanza matemática y la estadística, es necesario volverla más aplicable, desde el inicio (educación primaria) y consolidarla en los siguientes procesos de la educación (secundaria), para que en la educación superior, los futuros profesionales, hagan un uso más natural y lógico del uso de las matemáticas y de la estadística, formando y cimentando una cultura estadística.
En un país con tantos problemas, que se manifiestan en sus estadísticas (datos), es necesario interpretar esos millones de datos y números que se generan en cada área del quehacer social, económico, educacional, policial, judicial, de salud, de transportes, empresarial, etc.; de tal manera que las decisiones de la mano con las nuevas tecnologías de información, solucione sino todos, por lo menos la gran mayoría de problemas que están escritos (en los datos) y que requieren ser solucionados con decisiones eficaces y eficientes.
Como el conocido internacionalista y académico H. Cleveland podría preguntar, ¿Dónde está la información que hemos perdido en los datos? completando así la cadena que va de los datos a la sabiduría. La respuesta quizás sea en el uso del conocimiento y metodología estadística.¿qué creen ustedes?
Ahora bien, por qué he mencionado esto?
La respuesta es la siguiente: en las clases del 7 y 8de noviembre de Didáctica de la Estadística hicimos algunos ejercicios de probabilidad cuya resolución dependía del manejo que tuviéramos de aquellos términos o conceptos explícitos en éstos, y nos encontramos con el problema del poco manejo que tenemos respecto de esta disciplina lo cual nos lleva a plantearnos un gran desafío como futuros docentes y no dejar que siga ocurriendo lo citado en los párrafos anteriores. Pero también debo mencionar por qué nos pasa esto.
Recuerdo que durante mi formación en la educación básica jamás escuché palabras como azar, ni siquiera tuve actividades o ejercicios con juegos de azar, ni mucho menos relacioné fracciones con porcentajes…..además de lo descontextualizados que eran estos ejercicios. La situación no cambió mucho en la educación media, calculé mucho porcentaje, pero jamás lo relacioné con estadística, mucho menos con probabilidad….
Lo que sí es una verdad absoluta es que necesitamos soluciones eficaces y definitvas, no soluciones parches.
A continuación mencionaré algunas ideas que pudiesen ayudar a mejorar esta situación:
- Poner énfasis a las probabilidades y fracciones en la enseñanza de matemáticas: inclusión del análisis de datos, representaciones y muestras probabilísticas no sólo para los estudiantes secundarios, sino que también para la educación primaria.La idea es ir trabajando probabilidades y fracciones por medio de juegos y diversas actividades didácticas con niños desde Kinder hasta los grados más avanzados. Por ejemplo, explica la experta, se usan bolitas en los primeros años, luego se empiezan a incluir las proporciones, para pasar después a integrar fracciones y llegar por último a problemas de probabilidades.
También se estudian los intereses de los más pequeños, como el que prefieren jugar con bolitas de color rojo, más que las verdes. Y se les enseña a agruparlas de diferentes formas, al igual como se les hace trabajar con cubos didácticos de diversos colores en que, por ejemplo, el azul representa a los varones y el rojo a las niñas, y manteniendo reglas generales como el que los hombres usan pantalón y las mujeres falda, aprenden a trabajar con muestras representativas y en definitiva, con proporciones.
- Otra alternativa para enseñar estos contenidos es incentivar a los niños a crear sus propios naipes, con un número por un lado y por detrás, una letra. La idea es jugar con sus distintas combinaciones y a partir de allí introducirlos en el mundo de las probabilidades.Por último, en el caso de los alumnos secundarios, se les enseñaría a trabajar con probabilidades, pero llevadas a determinadas áreas (contextualizando), por ejemplo, al área de la medicina: estudiar la probabilidad de mujeres de padecer cáncer de mamas.
La dimensión de este proceso hace referencia a las competencias que el individuo activa para resolver, matemáticamente, un problema de la vida real. Las competencias que contempla la evaluación son: la aplicación de un modelo matemático para abordar la situación problemática; el planteamiento matemático del problema y su resolución; el uso de razonamientos de tipo matemático; la argumentación; las diferentes formas de representar una situación; el uso del lenguaje simbólico, formal y técnico; el uso de las operaciones matemáticas; y, por último, la comunicación de los resultados en el contexto del problema. En cuanto al contexto, los problemas empleados para evaluar son todos contextualizados, y el contexto va desde lo más próximo al alumno hasta situaciones de tipo científico. En definitiva, este enfoque contrasta con la enseñanza tradicional de las matemáticas, donde tales aspectos casi nunca son prioritarios y las matemáticas se enseñan principalmente fuera de contexto peo para el logro efectivo de este aprendizaje, en este caso estadístico, necesitamos manejar el ciento por ciento de este saber sabio, y así nuestra labor pedagógica no cambiará el mundo, pero ayudará a que algunos no sigan viendo al mundo(lo que genera el mundo, lo que se genera a su alrededor) como algo casual…..
Reflexión…
Casi siempre se tiene noticias que la evaluación de la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas en Chile ocupa los últimos lugares en el mundo, sin embargo también se tiene noticias en sentido contrario, es decir algunos estudiantes chilenos ocupan lugares privilegiados trayendo medallas cuando participan en concurso internacionales de matemáticas.
Pero la gran mayoría se encuentra en la primera situación, es decir somos un país donde la matemática no se le presta la debida atención. Lamentablemente, parte de nuestros problemas como sociedad se debe a que la enseñanza de las matemáticas, en particular, y de otras áreas, en general, no cuenta con lineamientos de política definidos y la educación en las áreas básicas cada vez son más deficientes.
El asunto se complica más aún cuando hablamos de la enseñanza de la ciencia estadística, que no es sino una parte de la matemática aplicada, y que sirve de base para la interpretación y análisis de datos, en todos los campos de la actividad pública y privada, de allí que la mayoría de las decisiones son tomadas por el llamado "sexto sentido" o intuición, y no con evidencias basados en datos y cálculos estadísticos.
La ciencia estadística (en singular), que se ocupa de la obtención, organización y análisis de datos, tiene cada vez un rol más importante en la vida actual sumamente complejo de nuestros días. Los ciudadanos comunes y corrientes sufren tal bombardeo de datos que pueden verse incapaces de tomar decisiones inteligentes o de simplemente conocer cual es la realidad que le rodea.
Las personas que adolecen de sentido crítico de carácter estadístico, se impresionan muy fácilmente por coincidencias sorprendentes que a la luz de la teoría de la probabilidad y de la estadística nada tienen de sorprendentes, por ejemplo un hecho muy común es determinar como un candidato va a ganar un proceso electoral a un determinado cargo. También se deberían dar cuenta cuando los sondeos o encuestas están amañados (o sesgados).
Por eso, nunca es tarde para dar un vuelco completo en la enseñanza matemática y la estadística, es necesario volverla más aplicable, desde el inicio (educación primaria) y consolidarla en los siguientes procesos de la educación (secundaria), para que en la educación superior, los futuros profesionales, hagan un uso más natural y lógico del uso de las matemáticas y de la estadística, formando y cimentando una cultura estadística.
En un país con tantos problemas, que se manifiestan en sus estadísticas (datos), es necesario interpretar esos millones de datos y números que se generan en cada área del quehacer social, económico, educacional, policial, judicial, de salud, de transportes, empresarial, etc.; de tal manera que las decisiones de la mano con las nuevas tecnologías de información, solucione sino todos, por lo menos la gran mayoría de problemas que están escritos (en los datos) y que requieren ser solucionados con decisiones eficaces y eficientes.
Como el conocido internacionalista y académico H. Cleveland podría preguntar, ¿Dónde está la información que hemos perdido en los datos? completando así la cadena que va de los datos a la sabiduría. La respuesta quizás sea en el uso del conocimiento y metodología estadística.¿qué creen ustedes?
Ahora bien, por qué he mencionado esto?
La respuesta es la siguiente: en las clases del 7 y 8de noviembre de Didáctica de la Estadística hicimos algunos ejercicios de probabilidad cuya resolución dependía del manejo que tuviéramos de aquellos términos o conceptos explícitos en éstos, y nos encontramos con el problema del poco manejo que tenemos respecto de esta disciplina lo cual nos lleva a plantearnos un gran desafío como futuros docentes y no dejar que siga ocurriendo lo citado en los párrafos anteriores. Pero también debo mencionar por qué nos pasa esto.
Recuerdo que durante mi formación en la educación básica jamás escuché palabras como azar, ni siquiera tuve actividades o ejercicios con juegos de azar, ni mucho menos relacioné fracciones con porcentajes…..además de lo descontextualizados que eran estos ejercicios. La situación no cambió mucho en la educación media, calculé mucho porcentaje, pero jamás lo relacioné con estadística, mucho menos con probabilidad….
Lo que sí es una verdad absoluta es que necesitamos soluciones eficaces y definitvas, no soluciones parches.
A continuación mencionaré algunas ideas que pudiesen ayudar a mejorar esta situación:
- Poner énfasis a las probabilidades y fracciones en la enseñanza de matemáticas: inclusión del análisis de datos, representaciones y muestras probabilísticas no sólo para los estudiantes secundarios, sino que también para la educación primaria.La idea es ir trabajando probabilidades y fracciones por medio de juegos y diversas actividades didácticas con niños desde Kinder hasta los grados más avanzados. Por ejemplo, explica la experta, se usan bolitas en los primeros años, luego se empiezan a incluir las proporciones, para pasar después a integrar fracciones y llegar por último a problemas de probabilidades.
También se estudian los intereses de los más pequeños, como el que prefieren jugar con bolitas de color rojo, más que las verdes. Y se les enseña a agruparlas de diferentes formas, al igual como se les hace trabajar con cubos didácticos de diversos colores en que, por ejemplo, el azul representa a los varones y el rojo a las niñas, y manteniendo reglas generales como el que los hombres usan pantalón y las mujeres falda, aprenden a trabajar con muestras representativas y en definitiva, con proporciones.
- Otra alternativa para enseñar estos contenidos es incentivar a los niños a crear sus propios naipes, con un número por un lado y por detrás, una letra. La idea es jugar con sus distintas combinaciones y a partir de allí introducirlos en el mundo de las probabilidades.Por último, en el caso de los alumnos secundarios, se les enseñaría a trabajar con probabilidades, pero llevadas a determinadas áreas (contextualizando), por ejemplo, al área de la medicina: estudiar la probabilidad de mujeres de padecer cáncer de mamas.
La dimensión de este proceso hace referencia a las competencias que el individuo activa para resolver, matemáticamente, un problema de la vida real. Las competencias que contempla la evaluación son: la aplicación de un modelo matemático para abordar la situación problemática; el planteamiento matemático del problema y su resolución; el uso de razonamientos de tipo matemático; la argumentación; las diferentes formas de representar una situación; el uso del lenguaje simbólico, formal y técnico; el uso de las operaciones matemáticas; y, por último, la comunicación de los resultados en el contexto del problema. En cuanto al contexto, los problemas empleados para evaluar son todos contextualizados, y el contexto va desde lo más próximo al alumno hasta situaciones de tipo científico. En definitiva, este enfoque contrasta con la enseñanza tradicional de las matemáticas, donde tales aspectos casi nunca son prioritarios y las matemáticas se enseñan principalmente fuera de contexto peo para el logro efectivo de este aprendizaje, en este caso estadístico, necesitamos manejar el ciento por ciento de este saber sabio, y así nuestra labor pedagógica no cambiará el mundo, pero ayudará a que algunos no sigan viendo al mundo(lo que genera el mundo, lo que se genera a su alrededor) como algo casual…..
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